Fortalecer tu autoestima en el área cognitivo, conductual y emocional.

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Conocerte mejor y tener un punto de equilibrio.

Trabajar en tu personalidad y otros aspectos psicológicos.

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Construir el futuro sin miedo al fracaso. sin automatismos que permiten que el ciclo se inicie.

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 Mejorar el modo en el que te relacionas con los demás y valoras esas relaciones personales.

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Enfrentar aquellas situaciones complicadas del día a día y generar soluciones mejores.

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Conocer y entrenar las emociones, para así controlar la respuesta fisiológica y conductual.

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No sentirte juzgado

y poder ser

escuchado.

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